Rocío Cid, gerente de Cuevas y Cía, participó ayer en la clausura del programa Galicia Avanza, la aceleradora de pymes en su internacionalización con el que la Axencia Galega de Innovación ha trabajado durante esta tercera edición.
Cuevas y Cía asistía a este foro como ejemplo de empresa gallega que basó su crecimiento en la innovación y también en la internacionalización de sus productos. Rocío fue la encargada de presentar la innovadora historia de la empresa, que ya en los años 80, y desafiando a los criterios conservadores del mercado, presentaba en nuestro país un producto desconocido: el sorprendente Marron Glacé.
En su relato encontramos lo que hoy se consolida como una historia de éxito y que sirvió de inspiración para aquellas pequeñas y medianas empresas que ahora se encuentran en el camino de la internacionalización. La castaña, un auténtico producto con alma, está tan arraigada en nuestra historia que es difícil no contar con alguna vivencia personal que despierte las emociones, como la historia que la propia Rocío Cid compartía esta mañana, en la que describía los bonitos recuerdos que alberga recolectando castañas de niña con su abuela. Para ella es especialmente emocionantes que ese producto por el que tanto amor procesaba se haya convertido en su carrera profesional.
Y es que cuando uno está convencido de la valía y calidad del producto con el que trabaja, el proyecto no puede parar de crecer. Comprometerse con la castaña es comprometerse con el rural, es implicarse en su puesta en valor, formando parte de la IXP Castaña de Galicia, y, en definitiva, trabajar sin descanso para darla a conocer.
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